Los servicios gestionados en general, y los de ciberseguridad en particular, se han convertido en parte fundamental de la gestión empresarial. Los servicios gestionados y SECaaS surgen como una solución que permite seguir desarrollando el negocio sin las limitaciones habituales propias de asumir la planificación, gestión de proyectos y la contratación de perfiles profesionales.

Hasta hace poco, el perímetro de seguridad que teníamos que proteger estaba dentro de las cuatro paredes de nuestras empresas. Pero esto ha cambiado mucho en los últimos años. La incorporación de nuevas formas de trabajo híbridas y remotas, la utilización de la nube o de dispositivos móviles o conectados ha supuesto un cambio de paradigma en ciberseguridad. Hemos rebasado el perímetro tradicional y eso trae consigo nuevos modelos en los que es tener una mejor visibilidad de los usuarios, dispositivos, redes y aplicaciones es el mayor objetivo.

La superficie de ataque de las empresas modernas supone todo un reto para los CISO que, cada vez más, deben evolucionar sus prácticas de evaluación para comprender su exposición a los ataques mediante la implementación de programas de gestión continua de la exposición a amenazas (CTEM). Gartner predice que para 2026, las organizaciones que prioricen sus inversiones en seguridad basadas en un programa CTEM sufrirán dos tercios menos de infracciones.